1 de Julio del 2018
 
Queridos compañeros Rotarios del Distrito 4250:
 
Este día primero de julio ocurren cambios en el liderazgo en todo el mundo rotario, y muchos este día comenzamos una faena de 365 días con la misión de engrandecer nuestros clubes, nuestro distrito y a Rotary a nivel mundial.
Con el cambio de las directivas en Rotary, se enciende una nueva llama de pasión por lograr alcanzar nuevas metas y los retos que nos hemos propuesto. Hemos tenido algo de tiempo para prepararnos esperando este día en que se inicia la cuenta regresiva del tiempo, aunque el padre Cronos en realidad nunca se detiene, somos nosotros quienes reiniciamos la cuenta cada año.
Es momento oportuno para mirar y meditar sobre nuestra historia, en una organización de servicio fundada hace 113 años, mirar la historia de nuestros clubes, de nuestro distrito 4250; valorar todos nuestros éxitos y disfrutar de ellos con humildad. Conociendo esa historia, podemos aprender a ser mejores para este nuevo inicio de año rotario.
También, es sumamente importante que en este momento veamos dentro de nosotros mismos y renovemos nuestro compromiso como rotarios, como personas que compartimos una sensibilidad social especial, que defendemos valores, ética, siendo así ejemplo en nuestras familias, en nuestro trabajo y en nuestra comunidad.
Es momento de agradecer a Dios por esta bendición al tenernos entre amigos y compañeros haciendo cosas buenas por la humanidad. Es momento de agradecer por este año rotario que termina, agradecer por el liderazgo que han ejercido nuestro querido Julio Grazioso y todos los presidentes de los clubes que han terminado sus 365. Agradecerles por su esfuerzo y comprometernos en dar lo mejor de nosotros mismos por seguir adelante y llegar más lejos y más alto, inspirándonos en nuestra amistad principalmente, dándonos cuenta de que juntos podemos soñar y alcanzar metas que otros podrían pensar inalcanzables, porque ponemos nuestro corazón en ello.
Esa unidad en amistad de la que hablo necesita romper los muros de nuestros clubes, liberarse y recorrer cada rincón de nuestro distrito 4250, sin encontrar diferencias que nos separen o nos dividan, porque nuestro corazón rotario no puede conocer fronteras ni regionalismo; ya los demostramos hace menos de un mes cuando la madre tierra explotó por el volcán de fuego y trajo dolor y tragedia a nuestros hermanos. De alguna manera siento que lo ocurrido fue como el eco del llamado a la unidad y la solidaridad de nuestro distrito más allá de las fronteras; un llamado que un poco torpemente comencé en La Antigua Guatemala en la conferencia de distrito de Julio.
Me siento honrado y agradecido de poder servir a nuestro distrito como Gobernador, consciente que es un cargo que significa que soy el servidor de todos, acepto esa gran responsabilidad de buscar que juntos todos los clubes del 4250 aprendamos que podemos ser mejores, que nuestro potencial esta muy por encima y que podemos tocar las estrellas que nuestros sueños nos muestran.
Llenemos nuestro ser de inspiración que viene de la amistad incondicional que nos caracteriza, del poder servir, de saber que hacemos la diferencia cuando ayudamos a una comunidad a tener agua, cuando vemos la sonrisa de un niño al recibir una mochila con útiles escolares, y, a veces, cuando esa sonrisa se ve acompañada de una lagrima que asoma en los ojos de un hermano que recibe nuestra ayuda y siente un rayo de esperanza en su desgracia. Inspiremos a nuestros compañeros y a nuestra familia, participando en nuestras actividades de trabajo, de compañerismo, en capacitaciones.
Mostremos al mundo que podemos librarnos de la polio, que podemos llevar agua, saneamiento e higiene en las escuelas, creando un efecto domino que logre menos enfermedades, más aprovechamiento escolar y al final mejor calidad de vida y crecimiento económico.
 
Resumiéndolo todo: ¡Seamos la Inspiración!
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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